Carla Fernández, involucrando comunidades indígenas de manera ética
En este episodio, que es parte de nuestra serie mensual dedicada a una marca, aprenderemos acerca de Carla Fernandez, una diseñadora de moda basada en la Ciudad de México que se involucra con comunidades indígenas de una manera ética para crear piezas maestras de estilo vanguardista.
Cada mes en News Bytes, Sass Brown, experta en moda ética, sostenible y artesanal, comparte una marca de moda que se acerca al negocio de una manera distinta e innovadora, o bien que opera fuera de los sistemas tradicionales de la industria y de las principales capitales de la moda. Saas fue la Decana de Arte y Diseño en el Fashion Institute of Technology y es la Decana fundadora del Dubai Institute of Design and Innovation.
Este mes, Sass eligió a Carla Fernandez, quien es una diseñadora cuya marca homónima está ubicada en la Ciudad de México. Sass explica que “Carla es fantástica en la manera en la que apoya y promueve las artesanías tradicionales de los pueblos indígenas en todo México. Ella es famosa por decir que la alta moda de México se encuentra en los pueblos indígenas. Sass dice que hay una gran diversidad de tradiciones de materiales en todo México, en todas las artesanías y en todas las comunidades que son únicas y especiales. Sass comparte que además Carla ve como un honor poder trabajar en sociedad con las personas de estas comunidades. Al respecto dice que “Ella tiene una larga historia de trabajo con comunidades indígenas ya que va a estos pueblos y pasa grandes temporadas de tiempo con ellos, escuchando y aprendiendo acerca de sus tradiciones, los significados y los códigos grabados en estas tradiciones y procesos, así como sobre sus verdaderas necesidades.
Como parte de su trabajo con los artesanos indígenas, Carla diseña una colección de moda que vende tanto en sus tiendas físicas como en línea. Manejar la parte de la proveeduría con la demanda del consumidor puede ser complicado, por lo que ha dividido su negocio en dos partes: para obtener ganancias y sin fines de lucro. Sass explica que esto no es inusual en las marcas con motivación social, especialmente cuando se dan cuenta de las limitaciones de los negocios que son sólo para obtener ganancias. Ella explica que “Hasta cierto punto, la rama de ganancias de un negocio compensa los costos del trabajo sin fines de lucro que se enfoca en involucrarse con los artesanos para desarrollar sus tradiciones y artesanías en productos comercializables”
El resultado del trabajo sin fines de lucro busca beneficiar a los artesanos antes que nada, aunque Carla generalmente utiliza su trabajo en sus propias colecciones. Sin embargo, determinar qué va a ser atractivo para un público más amplio en contraste con aquellas artesanías más de nicho puede ser difícil por distintos motivos, de acuerdo con Sass “Ese es el reto de muchas marcas y diseñadores que trabajan con artesanos, especialmente de mercados en desarrollo. Y hay muchas opiniones distintas sobre cuánto debe incluirse de las tradiciones locales y qué tanto no, así como debates sobre como sí y cómo no imponer estéticas occidentales, entre otros temas”
El acercamiento que tiene Carla a este tema es bastante peculiar al de otros diseñadores. Ella produce su colección artesanal, que es excepcionalmente vanguardista, y la desarrolla en colaboración con los mismos artesanos. Sass describe el trabajo de Carla como “muy refinado” y muy “basado en el arte”. Ella agrega que cree que solo su propia presencia, si propia guía en el proceso hace que su colección sea estéticamente agradable a una audiencia mucho más amplia, incluyendo clientes occidentales.
Además, Carla desarrolla piezas directamente con las comunidades indígenas que ellos pueden comercializar por sí mismos, incluyendo productos para mercados locales turísticos. Sobre esto, Sass enfatiza que “Carla no ve que ninguna de estas prácticas sea menos o más importante, porque una es el camino para que la comunidad sea autosostenible. Ella se basa en que muchos turistas no están dispuestos a pagar mucho por piezas artesanales a las que se les invirtió mucho trabajo, y prefieres piezas más sencillas, como para regalo, por lo que ella trabaja con ambos conceptos”.
Cuando le preguntamos a Sass sobre qué podrían aprender otras marcas más populares del modelo de Carla Fernandez, ella enfatiza que Carla se acerca a su colección de tres maneras diferentes, como tres secciones independientes dentro de la marca.
Primero, hay piezas completamente artesanales. Sass describe este proceso de diseño como “De principio a fin. Con fibras que fueron cosechadas a mano hiladas a mano, teñidas y tejidas a mano y después bordadas y creadas”. Segundo, hay piezas que sólo involucran una parte artesanal. Sass explica que “Puede haber sido confeccionada con una tela lista para usarse pero con bordados artesanales, o tal vez fue tejida a mano pero tiene un diseño contemporáneo”. Y finalmente, Carla crea piezas más industrializadas que tienen muy poco o nada de contenido artesanal. Sass dice que “Estas son mucho más comerciales y se venden en sus boutiques en México y son estas piezas, en parte, lo que financia el trabajo artesanal”.
En resumen, Sass considera que es un balance entre entender lo que los clientes están dispuestos a pagar, quién es tu público, y tu modelo financiero, para ver si uno necesita apoyo del otro. Y para Sass, eso es lo que Carla Fernández hace muy bien.
Para saber más acerca de Carla Fernandez, puedes visitar su sitio webwww.carlafernandez.como seguirla en Instagram @CarlaFernandezMX.