Estrategias de justicia social para las marcas de moda
En este episodio, Estrategias de justicia social para las marcas de moda, exploramos cómo las compañías pueden acercarse activamente a los temas de justicia social en beneficio de sus empleados y sus clientes.
Si el evento ocurrido en el Capitolio de Estados Unidos en enero nos indica algo es que el 2021 definitivamente va a ser un año de reflexión profunda y de cambio.
A lo largo del año pasado se hizo más claro los ideales compartidos que crean unidad en la sociedad son delicados y que las disparidades raciales, étnicas y de género son prioridad en el mundo, y se dieron a notar con fuerza en Estados Unidos, China y Europa. Y las marcas de moda han estado bajo el reflector. Cada vez se les pide que tomen una postura pública en temas de justicia social.
Sabrina Lynch, Vice Presidente Senior de Cultura, Comunicación y Marketing en Taylor Strategy, así como speaker en la plataforma TED, le ofrece a las compañías tres estrategias claras para mitigar y corregir problemas de justicia social internamente. Primero, ella dice que “Es necesario entender los problemas sociales. Realmente es necesario apreciar el gran mosaico de culturas y las problemáticas complejas que se viven en muchas comunidades. Pero nunca vas a estar en la posición para hacer esto si conscientemente o, algunas veces inconscientemente, has contratado talento que ofrece una sola perspectiva”.
Sobre esto, ella enfatiza en que: “Si ya te encuentras en un problema estadísticos, en el que tus clientes no se pueden ver reflejados en tus empleados, entonces tienes problemas más grandes que debes atender antes de siquiera comenzar a atender problemas externos. Primero hay que arreglar la casa antes de empezar a arreglar el mundo”.
El segundo lugar, ella enfatiza en que las compañías deben planear construcciones a largo plazo en iniciativas sociales, ya sean programas educacionales, alianzas, grupos de recursos para empleados o nuevas políticas. “Estás entrando al negocio de resolución de conflictos. Y ese es un compromiso de 24 horas, siete días a la semana. No es una palanca para una campaña que tiene fecha de caducidad, basada en una proyección trimestral, o en los mensajes que quieres comunicar. Ella lo compara con que una curita no no arregla una pierna rota”.
El tercer lugar, Sabrina puntualiza que hay muchas injusticias pasando en el mundo, por lo que en una industria compleja como la moda, es especialmente importante que las compañías elijan con mucha consideración las problemáticas que desean apoyar. Ella dice que no se pueden atender todas las necesidades, pero sí se puede ser un experto en una sola.
Más allá de lidiar con estas problemáticas internamente, las compañías también están en deuda con sus clientes. Sabrina explica que “Al final, los clientes analizarán lo que tu liderazgo ha traído a la mesa y las razones legítimas detrás de por qué te has involucrado. El activismo proactivo y de corazón tiene mucho más impacto”.
Adicionalmente, los clientes demandan una alineación de valores, pero también un flujo constante de nuevos productos a precios bajos. Esto puede hacer más difícil que las marcas de moda puedan balancear las dos fuerzas que compiten entre sí y hacerlo auténticamente, no sólo como una estrategia de marketing.
“En general, los clientes siguen siendo bastante cautelosos con su gasto. Están buscando confort en los productos en los que inviertan. Pero eso no se refleja en el precio. Generalmente, cuando dices inversión en producto indica que hay un precio importante que se paga, pero Covid ha cambiado eso por completo.” Sobre esto, Sabrina subraya que la calidad continúa ganando en el proceso de toma de decisiones. “Se está viendo a más consumidores que está abrazando un estilo de vida minimalista, basado en sus necesidades más esenciales y su confort”.
Entonces, ¿cómo pueden las marcas de moda internacionales hablar auténticamente sobre justicia social, cuando las relaciones y las historias de estas problemáticas pueden ser tan diferentes de una región a otra? ¿O cuando su modo de operación tradicionalmente a evitado los problemas sociales o políticos por completo?
Sabrina dice: “Baja la guardia y escucha. Cuando te acercas a una conversación que está tratando temas delicados como genocidios religiosos, brutalidad racial, opresión legal o comunidades LGBTQIA, no puedes estar a la defensiva. La conversación no es acerca de ti. La conversación es acerca de qué más deberías estar haciendo.
Sabrina también recomienda que las compañías creen grupos de apoyo. Y también busca que las empresas se pregunten lo siguiente: “¿Cómo puedes comprometerte con la educación continua para tu compañía y para una base de clientes, pero no puedes entender o empatizar con estos problemas que estás buscando apoyar?”
Lidiar con problemáticas de justicia social puede ser retador para cualquier compañía, ya que requiere una atención constante y un compromiso a largo plazo. Sabrina sugiere que las compañías comiencen con un enfoque que se alinee fuertemente con la misión y los valores de la empresa. Y recomienda que las organizaciones busquen apoyo. Ella lo dice así: “Busca consejo de expertos para hacer una lista de acciones que los clientes y tu personal quiera implementar de inmediato, y esto ayudará a crear un mapa hacia lo que deseas conseguir”.